Historia e Identidad

El origen y recorrido de la Cooperativa hasta nuestros días

Los Comienzos

Desde 1.967, con 38 agricultores, hasta principios de los años 80 con la entrada en escena de la fresa.

La cooperativa nace en el año 1.967 gracias a un grupo de 38 agricultores que, en pos de la defensa de sus productos, deciden unirse y emprender la difícil tarea de crear una cooperativa. Estos agricultores cultivaban en aquella época cereales, almendras, melones, sandías y tomates principalmente.

La elección de los terrenos donde se ubicaría la cooperativa y la construcción de la primera modesta nave con la finalidad de lugar de recepción y expedición de los productos, resguardo de maquinaria, almacén de abonos y productos fitosanitarios y hasta oficina, comenzó a darle identidad a la institución.

En esos tiempos la mecanización era una da las asignaturas pendientes del campo andaluz, abordarla no significaba solo ir en búsqueda de una mayor rentabilidad, sino perseguir la modernización y dignificación del trabajo del campo. 

 

Muy consciente de ello, la Cooperativa fue introductora e impulsora de la corriente mecanizadora en las actividades agrarias, algunos grandes logros fueron: la introducción de los primeros tractores, la primera cosechadora y empacadora automática y la primera máquina peladora de almendra.

Pronto la primera nave se quedó pequeña y se procedió a la construcción de una nueva de mayores dimensiones, dejando la primera nave para almacén de abonos y maquinarias y destinando la segunda casi exclusivamente para la recepción, preparación y expedición de los productos del campo.

Con la fresa, una nueva cooperativa

En pocos años Cobella llegó a tener más de 200 socios en un auge impulsado por la incorporación de la fresa y su logística de comercialización.

En los comienzos de los años 80, con la llegada del cultivo del fresón, la cooperativa experimentó una gran transformación. La comercialización de un producto tan perecedero en grandes cantidades requería de un importante grado de organización y de importantes infraestructuras; la cooperativa fue el marco idóneo para cubrir estas necesidades, creando el nexo de unión entre los agricultores y aportando los medios técnicos y humanos necesarios para la comercialización de este producto.

Desde el momento de su aparición, la fresa se convirtió en el producto rey de la cooperativa. En menos de dos años de intensa labor se pusieron las bases para consolidar la institución como una gran cooperativa fresera, el colectivo de socios se triplicó, se adquirió una cámara frigorífica, se incorporó personal técnico cualificado y se montó una incipiente infraestructura comercial y de suministro, alcanzando las ventas la importante cantidad de quinientos millones de pesetas.

Durante la década de los 80, la fresa tuvo una expansión fulgurante en la provincia y gran parte de todo el movimiento de este cultivo en nuestra zona fue gestionado por la cooperativa y por los valiosos hombres que la regentaban.

Hubo que ampliar considerablemente los servicios de suministros, la superficie cubierta, el volumen de cámaras frigoríficas, los útiles de acondicionamiento de la fruta, la estructura administrativa y comercial, el asesoramiento agrario, etc.

Con la fresa, una nueva cooperativa

En pocos años Cobella llegó a tener más de 200 socios en un auge impulsado por la incorporación de la fresa y su logística de comercialización.

La llegada de los Cítricos

Finales de los años 80, una nueva gama de fruta, nuevos retos.

Por aquella época el número de socios llegó a superar los doscientos, la venta bruta sobrepasó los dos mil millones de pesetas y lo que era más importante, la rentabilidad agraria de nuestras tierras alcanzó cotas insospechadas tan solo unos pocos años antes.

Esta progresión se vio aumentada con la aparición a finales de los 80 de los cítricos. Aprovechando los canales de comercialización abiertos para el fresón,  se fue abriendo camino en la cooperativa este cultivo con una acogida cada vez mayor por parte de los agricultores.

La cooperativa, con su carácter pionero fue la primera empresa en instalar en la zona una central dedicada al acondicionamiento y comercialización de los cítricos, equipada con maquinaria de la última tecnología y dirigida por personal con alta experiencia en este cultivo.

La revolución de los Berries

Frambuesas y arándanos superan en la actualidad el 50% de nuestro volumen de facturación

La llegada de los nuevos berries, principalmente frambuesas y arándanos, han transformado la actividad de nuestra entidad. En la actualidad, más del 50% del volumen de facturación corresponde a estos productos.

 Gracias a la labor de nuestro grupo Onubafruit, S.C.A., contamos con variedades propias que aportan una mejora de la calidad del producto, con un periodo de cosecha más amplio, esto hace que nuestras variedades sean muy apreciadas por los clientes, lo cual ha contribuido al notable crecimiento de estos productos.

Cobella ha sido pionera en la incorporación de maquinaria con la más moderna tecnología para el procesamiento de estos berries y sigue invirtiendo para ofrecer el mejor producto en cualquier formato de presentación deseado por el cliente.

La revolución de los Berries

Frambuesas y arándanos superan en la actualidad el 50% de nuestro volumen de facturación